Las que llevamos tiempo dentro de este mundillo sabemos que escribir es como una maratón. No solo necesitas inspiración, sino también resistencia, y cuando ser escritora no es tu trabajo nutricional, eso es algo que cuesta mucho. Por eso, para construir y mantener el hábito de escritura el NaNoWriMo es el reto ideal: 50 000 palabras en 30 días (1 667 palabras al día, parece poco, pero… OMG). Sin embargo, ¿qué pasa cuando se acaba esta fiebre de escritura y las ganas de escribir se desinflan? Aquí va un plan para mantener la motivación para escribir viva en noviembre y, si quieres ser escritora a largo plazo, más allá.
1. Encuentra tu razón para escribir (o crea un juramento literario)
Antes de lanzarte al NaNoWriMo, reflexiona sobre tu porqué. ¿Escribes porque quieres contar historias que inspiren? ¿Porque amas el drama de crear personajes? ¿Para entretener o entretenerte? ¿O simplemente porque escribir te da paz mental? Piensa en este motivo como el ancla que te mantendrá a flote cuando escribir te parezca más un trabajo que un placer y se te empiece a hacer cuesta arriba.
Y si te sirve, haz un juramento literario. Algo en plan: «Prometo hacer lo mejor por mis personajes y mi historia, especialmente terminarla, incluso cuando me falte el té matcha (o el café) y el chocolate». ¿Funciona? Pues depende, pero no está de más intentarlo.
2. Tip de NaNoWriMo: aprovecha el impulso social
El NaNoWriMo no es solo un reto de escritura; es una comunidad global de escritores como tú y como yo que luchan por alcanzar esas 50 000 palabras en un mes. Usa la energía de esta comunidad para motivarte. Únete a foros, chats o grupos donde puedas compartir tus progresos (este año tienes un grupo en Telegram organizado por Bea Peidró y el NaNiWriMo de Nana Literaria y Nira Strauss). Las sesiones de escritura en grupo es una forma fantástica de sentirte apoyada por otros que están en tu misma situación y te comprenden en esta profesión tan solitaria a veces.
3. Divide y vencerás (sin ahogarte en la página en blanco)
Cuando empieces el NaNoWriMo, puede que te asuste un poco pensar en escribir tanto sin un objetivo concreto. Por eso, establecer metas realistas para cada día y semana puede ayudarte a mantener un ritmo manejable sin sentir que tienes que escribir todo de golpe. A veces, incluso quince minutos diarios hacen la diferencia.
Consejo práctico: Divide tus metas en pequeños bloques. ¿No puedes con 1 667 palabras de un tirón? Divídelas en dos sesiones. No necesitas escribir siempre el gran capítulo; con que inicies una escena, escribas un diálogo o desarrolles un personaje, ya estás avanzando.
4. Recompénsate después de cada objetivo
Nuestro cerebro se motiva con las recompensas, eso es así (y si eres tauro y son dulces, mucho más). Inventa un sistema de recompensas que te guste: ¿qué tal un pequeño autorregalo después de escribir tres días seguidos? ¿Y una merienda en tu cafetería favorita después de la primera semana?
Esto te hará el proceso más agradable y menos arduo y te motivará para superarte a ti misma.
Y, por supuesto, no te martirices ni te flageles en los días de baja productividad. No todos los días pueden ser igual de productivos e incluso sucederán imprevistos que te harán perder un día o dos (o siete) de escritura; por eso el reto es mensual, no diario ni semanal.
5. Rellena tu inspiración como si fuera el depósito de gasolina
Sabemos que el NaNoWriMo es puro sprint al principio, pero después, para seguir avanzando, es buena idea encontrar cosas que recarguen tu creatividad. Para esto, no hay mejor gasolina que el cine, otros libros, los pódcasts, la música o simplemente observar a la gente (sin que te denuncien por acecho, claro). Dale a tu cabeza cosas interesantes que procesar para que siempre tenga ideas frescas.
6. Sé flexible y escucha tus necesidades creativas
Nuestro humor no siempre está disponible para una escena desgarradora o para escribir durante horas. Algunos días necesitamos cambiar el enfoque, y eso está bien. Si un día no fluye lo que tenías planeado, intenta escribir sobre algo diferente, incluso si es de otro proyecto totalmente diferente. Lo importante es mantener el hábito y escribir, no tanto qué estás escribiendo.
7. A largo plazo: convierte el hábito en una rutina
Si el NaNoWriMo es un sprint de un mes, escribir a largo plazo es una maratón. Por eso, mi objetivo con este reto es terminar noviembre con el ritmo de escritura aprehendido y convertido en rutina para mantenerla en el tiempo.
¿Cómo podemos hacerlo? Por ejemplo, bloqueando un horario que nos guste. Si te funciona escribir a las nueve de la noche con una taza de té, ¿qué te lo impide? ¡A por ello!
De hecho, todos estos tips no sirven solo para afrontar el NaNo, sino para cualquier otro momento en que creas que tu motivación para escribir está decayendo y necesites darle un empujoncito.
Y recuerda que escribir no se trata solo de llegar a una meta; es disfrutar del camino. Que noviembre sea solo el primer paso para convertirte en una escritora constante. ¡Ánimo!
